Nuevo proyecto para aprovechar la biomasa, con una planta situada en Peal de Becerro.

AGP Renovables reunió a expertos en el aprovechamiento de la biomasa, como Fernando Moraleda, presidente de la comisión parlamentaria sobre el cambio climático, en un foro sobre energías limpias. La empresa se instalará en la comarca para aprovechar los recursos de la zona.

La empresa catalana AGP Renovables, que se implantará en Peal de Becerro, organizó unas jornadas técnicas con el título “La biomasa: una oportunidad de presente, un valor para el medio rural”.

De esta forma, informó de su proyecto para la comarca de Cazorla. La Consejería de Medio Ambiente respalda esta iniciativa. Por ello, en representación del Gobierno andaluz, asistieron Javier Madrid, director general de Gestión del Medio Natural, y el delegado de Medio Ambiente, José Castro. Una de las intervenciones fue la de Fernando Moraleda, diputado en el Congreso por la provincia de Ciudad Real y portavoz de la comisión mixta para el estudio del cambio climático en la Cámara Baja. Su ponencia versó sobre la necesidad de combinar las energías para hacer posible una economía sostenible.

También pronunciaron conferencias Luís Ángel Ranchal, técnico de la Empresa de Gestión Medioambiental de la Junta, que disertó sobre el aprovechamiento de la biomasa; Sebastián Quirós, diputado jiennense en el Congreso, con la ponencia “El papel de la provincia de Jaén como sumidero de CO2 y su implicación en el desarrollo de biomasa”, y Juan Piqueras, administrador de AGP Renovables, que habló de los planes previstos para la provincia. Los participantes participaron, después, en una mesa redonda. Fernando Moraleda apuntó la necesidad de afrontar un cambio en la agricultura y dejó clara la necesidad de tener en cuenta la energía eólica y solar.

Y es que el futuro de la biomasa fue planteado en estas jornadas como una realidad de presente, como aseguró José Castro que destacó la importancia de la llegada de AGP Renovables a Peal que, tal y como precisó, ya ha presentado un aval de un millón de euros. Con acciones de este tipo, las empresas y particulares buscan adelantarse a 2013, cuando la Unión Europea reduce las ayudas para las energías renovables. Por su parte, Juan Piqueras, anticipó que con la puesta en marcha de esta planta será posible aprovechar los residuos del olivar y crear empleo en la zona.