La reforma de la PAC, más elementos negativos que positivos.

El PSOE advierte que ésta no es una buena reforma de la PAC para los agricultores y que en ella pesan más los elementos negativos que los positivos. Es falso que se haya evitado la tasa plana y alertó de que el olivar de Jaén será “el más perjudicado si las cosas no se hacen bien en la negociación que se abre en España para las próximas semanas.

Arias Cañete juega con las palabras para engañar a la gente al asegurar que se había evitado la tasa plana y la convergencia. Va a haber convergencia y tasa plana; lo que pasa es que en vez del 100% va a ser del 60%. Ésa es la diferencia. En este escenario el más perjudicado, si las cosas no se hacen bien, será el olivar de Jaén. Si hay un proceso de convergencia, el dinero va de los que cobran más a los que cobran menos.

El presupuesto disminuye un 13%, por lo que no es verdad que España tenga los mismos fondos. De hecho, para 2014 ya hay una pérdida de 306 millones de euros respecto a la cantidad prevista inicialmente. Además, se mantiene una PAC donde se dan ayudas a cambio de nada, por lo que se va a seguir cobrando por ser propietario de tierras, sin ningún compromiso social o laboral. Sobre las medidas de gestión de mercados, han desaparecido las pocas que había y que únicamente ha quedado una declaración de principios. Estábamos en la nada y nos hemos quedado en la nada más absoluta.

El olivar tradicional (el 60% del olivar de Jaén) queda “abandonado a su suerte”, puesto que no se contempla ninguna medida específica para ese olivar menos productivo. Por el contrario, puede ocurrir que “los olivares que menos cobran, sean los que pierdan más dinero”, alertó.

Es falso que se haya conseguido la misma ficha financiera y es falso que se vaya a seguir cobrando prácticamente lo mismo.

En 2014 España va a tener un 13% menos de ayudas y 5,2 millones de hectáreas más con derecho a cobro que antes no cobraban y que ahora sí. No es posible que Arias Cañete diga que con menos dinero y con más hectáreas a repartir todo el mundo va a seguir cobrando lo mismo, no obstante que todavía hay un margen de maniobra con la delimitación de regiones para intentar que esto no sea un disparate. La clave va a estar en las 40 regiones que España puede definir para el reparto de las ayudas. Según sea el modelo, esos trasvases de ayudas serán mayores o menores. Por tanto, hay que hacer una delimitación flexible, con variables, que permita el menor coste posible.

PSOE denuncia la “manipulación” de cifras y mensajes a la que se ha entregado el PP, puesto que el tope del 30% para la pérdida de ayudas no lo ha conseguido España, sino que es una cláusula que puso el Parlamento europeo en los debates previos a la reforma. De igual manera, rebajó el éxito de que aquellos que cobran menos de 1.250 euros anuales no se verán afectados por recortes, puesto que únicamente representan 28 millones de euros de los 398 millones que Jaén recibió en 2012. Las cosas han pasado como han pasado y no como a uno le gustaría que hubieran pasado, le recordó al PP.

El PSOE van a poner encima de la mesa las “líneas rojas” que va a defender en las próximas semanas: mantener los 420 millones de euros anuales, apoyar medidas que garanticen el futuro del olivar tradicional, impulsar medidas de gestión de mercado para influir en los precios, destinar las ayudas a los agricultores que viven y trabajan en el medio rural y modular las ayudas en el marco nacional.

La mitad de los 397 millones de euros que llegaron el año pasado a Jaén fueron a parar al 8% de los olivareros de la provincia, por lo que insistió en la importancia de la modulación, propuesta que tampoco ha salido adelante en esta reforma.

Las ayudas que recibe Jaén por agricultor y no por hectárea, ya que esta provincia es “una de las que menos ayudas cobran por beneficiario”. Concretamente, un olivarero de Jaén recibe una media de 3.839 euros anuales, frente a los 5.561 euros de media andaluza, los 5.378 euros de media española o los 9.268 euros de Castilla León. Lo importante no es el cobro por hectárea, sino cuánto cobra de media cada agricultor al año.