Los sondeos han acertado, y los españoles han confiado al PP para la formación de un Gobierno para los próximos cuatro años que será el encargado y responsable de intentar potenciar el crecimiento económico.
Con el 100% del escrutinio realizado, el PP ha obtenido el 44,59% de los votos, lo que le otorgará 186 escaños, frente a los 154 de 2008. El PP ha aventajado al PSOE en 16 puntos y 3,68 millones de votos. En 2008 el primero obtuvo 10,27 millones de sufragios por 11,28 millones del segundo.
El hasta ahora principal partido de la oposición recupera el poder en un momento crítico para el euro, que atraviesa su peor momento desde su entrada en funcionamiento debido a la inestabilidad por la que atraviesa la deuda soberana de 12 de los 17 países, y donde la victoria de los populares a cuatro días de la victoria electoral no han conseguido el efecto "confianza" que algunos vaticinaban tras el 20N. El PP ya no tendrá otro remedio que aplicar su batería de recortes ocultados durante la campaña electoral, que pasa por tomar medidas drásticas en recortes de derechos sociales, en sanidad, en educación y por supuesto en el ámbito laboral y del sistema financiero.
La participación en estas elecciones del domingo fue del 71,70%, dos puntos por debajo de la registrada en el inicio de la anterior legislatura.
En clave local, se ha producido algo parecido al panorama nacional, el PP aumenta en votos, superando incluso al PSOE, prefiriendo así a Mariano Rajoy como presidente, pero sin olvidar el resultado de las pasadas elecciones municipales de hace seis meses, donde el PSOE obtuvo mayoría absoluta a muy pocos votos de conseguir el octavo concejal, comprobando que el Partido Socialista mantiene la confianza de Peal de Becerro.
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